¡Lunes!
Dejamos atrás un finde en el que compartir mesa con nuestros seres queridos es algo primordial.
Realmente si nos paramos a pensar siempre hay un motivo por el que brindar, por pequeño que sea.
Siempre debemos tener un buen vino en la nevera para abrirlo en cualquier momento siempre que la compañía lo merezca.
El vino escogido para este finde ha sido de la bodega Ladrón de Lunas, en concreto este de La Obejita Pink cuyo packaging me enamoró desde el momento en que lo vi.
La bodega de ladrón de lunas, dedicada a san José, está situada en el corazón de la D.O.P. Utiel-Requena, dentro del casco urbano de La Portera, a 12 Km de Requena.
La bodega posee todas las licencias de elaboración, crianza y embotellado de vino y esta acogida a la D.O.P: Utiel-Requena y la D.O. Valencia.
Esta obejita pink ha conseguido aunar la frescura del blanco y la complejidad del tinto con un toque de modernidad y un maravilloso color que gusta a cualquiera que entienda de un buen vino.
El diseño innovador y atrevido de su hermano verdejo La Obejita Verde se llena de color y con un rosa pasión que resalta la sutileza del vino que acompaña se presenta este bobal que como dice su etiqueta no es nada clásico ni convencional.
Y con un buen aperitivo, es el compañero ideal para que una buena conversación en la mesa fluya mientras saboreamos una buena copa.
¿Soléis tomar vino? ¿Cuál es vuestro favorito?
¡Mil
besotes!
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