La semana pasada tuve el placer de asistir a la Jamón Experience en la Rambla de Barcelona con mis compañeras bloggers.
Allí pudimos visitar el museo, hacer una cata de jamones y probar el menú degustación del restaurante. Fue una de esas tardes que quieres repetir de lo bien que te lo has pasado!
La primera parte de la visita, como os comentaba, se trataba de un tour audio visual en el que se explicaba cómo se obtiene el jamón.
Un juego de luces te iba indicando el camino a seguir para pasar a la siguiente sala de explicación. Fue muy amena y agradable.
A continuación pasamos a la zona de cata en la que nos esperaba un plato con 6 variedades de jamones, unos bastoncitos y podíamos elegir copa de vino, cerveza o refresco. Opté por un buen vino blanco Verdejo que entraba solo!.
Empezamos degustando el reserva, que fue el más sencillito, pasando por el ibérico, Guijuelo de Bellota, Extremadura de Bellota, Pedroches de Bellota y finalmente el Huelva Bellota.
Difícil quedarse con un sólo favorito!!
Ya en el restaurante nos sacaron su menú degustación, pero en lugar de escoger un sólo plato nos sirvieron los 4 en uno para así poderlo probar todo!!
Comenzamos con este que tiene: jamón ibérico de cebo, ensalada de aguacate, tomate, cebolla tierna y olivas, surtido de quesos (semicurado manchego artesano, oveja al romero y artesano manchego curado) y surtido de bellota ibérico (chorizo, salchichón y lomo). El plato venía con 2 rebanaditas de pan sin tomate al que le añadí un chorrito de aceite de oliva arbequina.
En cuanto a los segundos pudimos probar: pimientos del padrón, espárragos verdes y champiñones, croquetas caseras de jamón ibérico de bellota que estaban impresionantes!, tortilla de patatas casera hecha al momento y que estaba muy jugosita y solomillo, pluma y secreto de cerdo ibérico de bellota que estaba muy bien cocinado y en su punto.
En el centro salsa de cebolla caramelizada para acompañar las carnes que casaba a la perfección con ellas.
De postre podíamos escoger entre arroz con leche, macedonia de frutas o un café. Adivináis qué pedí? ;)
Además, el menú incluía 2 bebidas que podían ser 2 copas de vino o cava, cerveza o agua con o sin gas.
El servicio fue impecable y estaba todo cuidado al detalle. Todo ello amenizado por una buena charla con muchas risas y vistas a la preciosa Rambla de Barcelona.
¡¡Muchos
besotes!!
besotes!!
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